Daniel Benitez. Honor a quien honor merece.

Los vampiros son aquellos seres que roban el oxígeno a los demás,

una complejidad plena de aspiración para ser creativos,

constructores de un mundo imaginariamente generoso.

Estamos ya en el último suspiro del 2014, hacemos un espacio retrospectivo relativo al ayer y el ahora, y al hacerlo nos detenemos para analizar lo que ha significado la revista Caricatura, la obra maestra del vampiro Daniel Benítez Bringas, quien durante años
¡Y muchos años! ha creado con imaginación y talento un medio de expresión real lejos de la mediocridad de otros medios.
Daniel Benítez nos ha dado el privilegio de expresar nuestras ideas como editor plural, en su revista nos ha permitido la crítica reiterativa, que él ha cambiado con sus monos plenos de humorismo, interpretando una singular filosofía. En esta revista se han diluido palabras, pensamientos sin ocultar la verdad. Daniel dueño de la libertad de expresión y como hombre liberal nunca de los nunca ha recurrido a la censura ni a la corrección indigna y, de esta manera por muchos años no se ha cooptado la expresión individual de cada uno de los editores.
Siempre bajo la claridad del pensamiento. Y como dice un poeta “nunca la noche del alma, nunca la soledad de nuestros sentimientos, nunca la frustración y si, la satisfacción de ver plasmadas las ideas creativas”, ya que el maestro Benítez ha sido enemigo de la soledad y del silencio. Y si ha brindado bajo su imaginación, la fertilidad del sentimiento declarativo, una virtud que se nos ha negado en otras publicaciones.
Daniel Benítez trasciende en la historia mediática del Estado de México dado su ingenio perseverante convertido en una mística donde se anidan los valores humanos, y también donde se han exhibido a los poderosos, aquellos que cultivan la perversión bajo el dogma de la mentira ocurrente.
Maestro Daniel, vendrá el 2015 venturoso para tu futuro, seguiremos junto a ti en el reclamo cotidiano y también en la crítica que nos permiten tu Caricatura. Además para justificar nuestros credos, nuestras inconformidades con una sola intención de crear un mundo nuevo y un tejido social donde impere la libertad que nos acerque a la verdadera democracia.

¡Salud Don Daniel!
Te vivimos agradecidos.

Roberto Gómez Navarrete.
10 de diciembre de 2014.