Este día se llevaron a cabo las exequias de don Mario Mora Dávila, familiares y amigos le acompañaron a la misa de cuerpo presente celebrada en la iglesia de san Juan Jiquipilco, para de ahí trasladarlo a pie al panteón de municipal, como es costumbre en el lugar.
Flores y coronas dieron el toque de color a tan triste momento. Ya en el panteón sus familiares y amigos dieron el último adiós a don Mario, quien deja en todos, un recuerdo de trabajo, bonhomia y sentimiento.
El Profr. Javier Martínez pidió al Dr. Roberto Gómez Navarrete expresará la despedida a tan caro amigo, a lo cual accedió puesto que lo conoció desde su niñez.
Así expresó como desde niño se manifestó como un ser curioso, inteligente y talentoso, un joven dedicado con deseo de aprender; quien dada su faceta de orador se ganó una beca del Gobierno del Estado que le otorgó el gobierno de Alfredo del Mazo Vélez.
Mario Mora, añadió, fue un profesional quien al concluir sus estudios trabajo con empeño y honestidad, hasta que retorna a su terruño, entonces incursionó en la política y fue regidor, conoció el ámbito político, el trabajar por su pueblo desde el gobierno.
También se recuerda su participación siempre entusiasta con la sociedad civil organizada, en la Asociación Xiquipilli y en la Unión Cívica Jiquipilco.
Lo reconocemos -dijo- como un intelectual, un hombre de letras cuya obra trasciende y lo muestra como un poeta vivo que contribuye a enriquecer la cultura en su natal Jiquipilco.
Don Mario Mora no ha muerto, es un intelectual, un poeta que permanece vivo en su obra, concluyó el Dr. Roberto Gómez Navarrete.
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