La historia del órgano
del Auditorio se remonta a principios del siglo XX. Cuando en 1905 surgió el
proyecto de Bellas Artes se pensó en la viabilidad de que contará con un
órgano. Lo cual se logró gracias al empeño del sacerdote jalisciense José María
Cornejo, se recuerda así el concierto que dio Silvestre Revueltas quien comento del
instrumento que “era una maravilla del mundo”.
En 1948 inició la construcción
del Auditorio Nacional,fue inaugurado en 1952, es en 1956 cuando se autoriza que
se ocupen los componentes del órgano de Bellas Artes para tener un nuevo órgano.
Los trabajos fueron realizados por la empresa Tamburini y el aval fue la casa
Riojas, así el órgano ostenta los nombres Tamburini-Riojas, el costo del
mantenimiento fue de 2 millones de pesos (1 dólar equivalía a $12.50 pesos).
El órgano se inauguró
con un programa que incluyó obras de Pasquini-Vignanelli, Joan Sebastian Bach,
Van-Hulse, Marcel du-Pré, Karg-Elert, Lizst, y el mismo Jesús Estrada. Tocaron
alumnos del Maestro Estrada: Manuel Zacarias, Jesús Carreño, Juan Bosco,
Alfonso Vega, Roberto Oropeza y Víctor Urbán.
Inició una etapa de
florecimiento para la música de órgano pues se realizaron conciertos nacionales
e internacionales, hasta que en 1973 el desgaste y la falta de mantenimiento
impidieron que siguiera tocando el órgano. El silencio de casi dos años concluyó en 1975, cuando el Maestro Víctor Urbán realizó conciertos con obras de compositores mexicanos.
En 1991 con la
remodelación del Auditorio Nacional el órgano Monumental también fue rehabilitado, brindó de nueva cuenta la posibilidad de escucharlo.
Nuestro reconocimiento al Maestro Víctor Urbán, ya que gracias a su decisión y constancia ha logrado que el órgano monumental
siga deleitando a un público cada vez mayor en México.
No hay comentarios:
Publicar un comentario
Nota: solo los miembros de este blog pueden publicar comentarios.