lunes, 19 de noviembre de 2018

El Aeropuerto de Texcoco.



Por: Roberto Gómez Navarrete.

El citado proyecto anunciado el 22 de octubre de 2001, en el gobierno de Vicente Fox, contaría con una inversión de $1,863 millones de dólares en su fase inicial, para construirse en 360 hectáreas de Texcoco, Chimalhuacán y San Salvador Atenco, con la perspectiva de recibir más de 60 millones pasajeros al año. La inversión total sería de 3 mil millones de dólares, la obra se concluiría en cinco años, con una vida útil de 50 años.

 La única voz opositora entonces a dicho proyecto fue la de Andrés Manuel López Obrador, en ese entonces jefe de gobierno del Distrito Federal, hoy Ciudad de México; manifestando que la construcción de dicha obra significaba un golpe para la ciudad de México y cuyo beneficio sólo era para “los grupo de interés”.

Ese mismo día también los ejidatarios iniciaron su lucha, Horacio Duarte por ese entonces alcalde de Texcoco manifestó que: “nunca se nos tomó en cuenta”, y ante la acción de la Federación, era comprensible la protesta de los ejidatarios de San Salvador Atenco y Texcoco. La acción presidencial propició juicios legales que llegaron hasta la Suprema Corte de Justicia; no sólo fueron los amparos, sino que la lucha intensificó, incluyendo marchas, protestas y bloqueos; así como la “invasión a la Ciudad de México” de los inconformes, con machetes en mano, hasta la Cámara de Diputados. Este movimiento y la muerte de un campesino propiciaron que se cancelara el proyecto en 2002.

Los ejidatarios se organizaron en defensa de las tierras, Ignacio Del Valle como líder del Frente histórico de: Pueblos en Defensa de la Tierra de San Salvador Atenco, se mantuvo en resistencia durante todo el sexenio de Fox.

La aversión contra los ejidatarios de Atenco desató la represión estatal disfrazada de conflicto entre floristas y policías municipales de Texcoco. Lo que ocasionó el enfrentamiento que duró cuarenta y ocho horas entre policía federal y estatal contra los pobladores, donde de acuerdo a la Comisión Nacional de Derechos Humanos CNDH, se cometieron abusos de parte de las autoridades: violencia desmedida, detenciones arbitrarias de más de ciento cuarenta personas, la muerte de dos estudiantes y la violación de mujeres durante el operativo de traslado a la ciudad de Toluca ese 4 de marzo de 2006. De este hecho lamentable y lleno de injusticias se culpó al gobierno de Enrique Peña Nieto, en ese entonces gobernador del Estado de México.

El mismo mandatario ya como presidente de México, en septiembre de 2014, anunciaba la construcción del Nuevo Aeropuerto Internacional de la Ciudad de México NAICM, con una inversión de 169 mil millones de pesos, que hoy ha aumentado debido a la devaluación del peso frente al dólar. No obstante, la obra en 4 años lleva apenas un avance del 30 por ciento.

Hoy en 2018 el Proyecto del NAICM fue llevado a Consulta Nacional para determinar su permanencia, por el presidente electo Andrés Manuel López Obrador. A todas luces el citado Proyecto tuvo sus orígenes y bases totalmente injustas, ya que el gobierno de Enrique Peña Nieto expropió tierras de propiedad federal y desestimó las obras de recuperación ambiental en el ex lago de Texcoco.

No cabe duda, fue un proyecto injusto, insustentable, antiecológico alimentado desde el principio por ambiciones de empresarios adictos al gobierno de Peña Nieto, que ignoraron los 50 años de inversiones en el Plan Lago de Texcoco promovido por los ingenieros Nabor Carrillo y Gerardo Cruickshank.

No les importó anular el último reducto de lo que fue una de las regiones lacustres más importante del país, integrada por los lagos de Chalco, Texcoco, Xaltocan, Xochimilco y Zumpango, con una superficie de mil 500 kilómetros cuadrados, dañando severamente a la flora y fauna endémicas, así como los flujos de aves migratorias, y desincorporando esta área de reserva ecológica en favor de particulares beneficiarios del proyecto.

Además es claro que ha prevalecido desde el inicio el modelo autoritario de gobierno amparado en actos múltiples de corrupciones, bajo el amparo de la absoluta impunidad. Por ello la discusión sobre seguir o no seguir el proyecto era necesaria.

El proyecto ha sido anulado mediante la Consulta sugerida por López Obrador. El mismo que se ha enfrentado a los empresarios, y que ha consensado a favor de las obras del aeropuerto en Santa Lucia. Y que nos lleva a cuestionar el por qué en México, nuestro país, existe fidelidad a los preceptos negativos que hoy trastocan la vida pacífica del país.

Continua el reto de construir, para fortalecer las hoy precarias instituciones democráticas. Un país debe vivir con las reglas de una democracia real y firme, con las soluciones donde el pueblo tenga las garantías de participar y hacer el cambio, integrando a todo proyecto las variables económicas, sociales, culturales, políticas y sobre todo ambientales.


No hay comentarios:

Publicar un comentario

Nota: solo los miembros de este blog pueden publicar comentarios.