domingo, 26 de octubre de 2014

Poesía declamada por la Sra. Cruz Medrano García en el homenaje póstumo al Profesor Manuel García Pérez. (Su tío). "El sembrador" de Rafael Blanco Belmonte.

De aquel rincón bañado por los fulgores
del sol que nuestro cielo triunfante llena;
de la florida tierra donde entre flores
se deslizó mi infancia dulce y serena;
envuelto en los recuerdos de mi pasado,
borroso cual lo lejos del horizonte,
guardo el extraño ejemplo, nunca olvidado,
del sembrador más raro que hubo en el monte.
Aún no sé si era sabio, loco o prudente
aquel hombre que humilde traje vestía;
sólo sé que al mirarle toda la gente
con profundo respeto se descubría.
Y es que acaso su gesto severo y noble

a todos asombraba por lo arrogante:
¡Hasta los leñadores mirando al roble
sienten las majestades de lo gigante!
Una tarde de otoño subí a la sierra
y al sembrador, sembrando, miré risueño.

Unión Civica Jiquipilco rindió merecido Homenaje póstumo al profesor Manuel García Pérez en Mañí.

La acción educativa es fundamental para el crecimiento, el desarrollo de toda sociedad, los educadores semejan arietes destinados a fragmentar y aniquilar la ignorancia, dando la alternativa del desarrollo integral de la comunidad. La educación permite imaginar y crear un entorno basado en el respeto, el trabajo y los valores para una convivencia armónica y en paz. Los educadores siempre son insustituibles en cualquier tiempo y lugar.
La educación de un pueblo como Jiquipilco evoca a maestras y maestros que han emprendido tan noble labor desde el siglo XIX según testimonio de don Bartolomé Ballesteros Navarrete.
En el siglo XX  destacan los profesores Rutilo Gómez Becerril y Amando Barranco, quien instruye  a un grupo de jóvenes para convertirse en maestros del municipio.
Escolta de la Escuela primaria "Fray Pedro de Gante" en los honores a la bandera.
Así jóvenes de 13 o 14 años sin más instrucción que dos o tres años de primaria, fueron enviados a las escuelas que se empiezan a conformar en  la segunda década del siglo XX.

jueves, 2 de octubre de 2014

El atraco al medio ambiente.

Roberto Gómez Navarrete.

“México creo en ti... El niño Dios te escrituro un establo
 Y, los veneros de petróleo ¡el diablo!”: Ramón López Velarde.

Con trescientos votos a favor del PRI y sus satélites, amén de un PAN veleidoso y convenenciero, se concretó la nueva ley de hidrocarburos, bajo una reforma energética, que a decir de muchos relumbra de opacidad, la cual supuestamente hará al país dueño económicamente en su desarrollo a la vez competitivo ante los industriales de todo el mundo. Con ello, propiciando el bienestar de todos los mexicanos, en un futuro nutrido de incertidumbres en ausencia de claridades. Una quimera más que el régimen ofrece como gran alternativa del progreso del país atorado desde ha muchos años.
Sin embargo la resolución legislativa no ha contemplado los riesgos y costos agropecuarios ni ambientales directamente proporcionales a la fiebre del “oro negro” desatada. Dando lugar a que tanto ejidatarios y comuneros se rebelen en contra de lo que daña sus intereses.
-¡Se ha dado una estocada al agro!-  Así lo han manifestado valientemente rechazando que sus predios sean “por ley” susceptibles de perforarse en la búsqueda tanto de petróleo como de gas natural. Y que de concretarse tal agravio, además de ofender su capital natural, los empujara no sólo a emigrar sino también a yacer en los territorios del hambre y la pobreza.

Un hombre llamado Isidoro.

(fragmento del libro “Santa María el pueblo del abandono”)
Roberto Gómez Navarrete.

Habíamos llegado a Santa María Nativitas, veníamos a vivir a este pueblo. Éramos unos niños, nunca habíamos leído cuentos, revistas o simplemente historietas infantiles. El joven Isidoro llegaba de la ciudad donde había crecido al lado de sus familiares. Nunca supimos nada de su padre, sólo de su madre doña Francisca Ángeles, que había nacido en la hacienda de Boximó.
La imagen de Isidoro, aún la recuerdo, aparentaba ser de buena familia, aficionado a la ropa de ciudad, amante de la música, de la lectura, de las buenas costumbres, sobre todo de su extrema bondad para todos.
A pesar de ser dueño de valores humanos, en el pueblo donde había nacido, la correspondencia fue al contrario. Creciendo en su derredor la antipatía, el desprecio, un total encono que tarde o temprano lo hundieron en la rebeldía, ante acosos persistentes, donde las agresiones le negaban la tranquilidad.
Isidoro era un extraterrestre en Santa María.
Sin embargo el tal Isidoro continuaba viajando a la ciudad de México, era ayudante de su cuñado, vendían cabritos en los restaurantes finos. Su trato social dependía del ambiente donde se movía.


La imagen de este hombre se reproduce en los recuerdos añejos: cuando llegaba con nosotros con su cargamento de historietas de la época. Por él conocimos a Popeye el marino, aquel cuya fortaleza la debía a tragar espinacas. También a los Super sabios, con Pepe, Paco y el inteligente Panza, a la mamá Cachimba, a Rolando el furioso, y muchos más que hacían nuestro maravilloso entretenimiento. Isidoro también pulsaba la guitarra y cantaba tangos de Gardel y las melodías de aquel tiempo.

Y se sigue esperando la reactivación del campo.

Por: Roberto Gómez Navarrete

Nuevamente en el tapete de las promesas y compromisos, el presidente Peña Nieto declaró ante el Consejo Nacional Agropecuario celebrado en la ciudad de México el 20 de diciembre pasado, su preocupación por los rezagos que sufre el campo mexicano, vinculados éstos a la pobreza y a la insuficiencia alimentaria.
Con inusual euforia manifestó: “vamos a cambiar el paradigma del sector rural mexicano, no debe estar condenado a la pobreza y menos ser el rostro de la pobreza del país”. Así mismo mostró su inconformidad por la precariez en que viven más de 25 millones de mexicanos que habitan en el medio rural, a los que habría de ofrecerles innovación tecnológica para incrementar la producción alimentaria y así abastecer el mercado interno: “diversificando mercados e incrementar las exportaciones, buscando la competencia de los productos mexicanos en los mercados internacionales”.

La adaptación al castigo.

Roberto Gómez Navarrete.
Los mexicanos somos ambiguos, contradictorios, 
no respiramos seguridad,
respondemos con silencios.
Tradición y deslealtad, crimen y amor se agazapan 
en el fondo de nuestras miradas.
Octavio Paz. El laberinto de la soledad.

Las leyes energéticas y sus leyes secundarias respectivas forman ya espacios del pasado. Todo ha sido concluido. ¡La historia les recordará su precio! fue la expresión de Zulema Huidobro del partido Movimiento Ciudadano a los legisladores, que sumisos y por mayoriteo, aprobaron lo que para muchos mexicanos se considera una traición a la Patria. Así mismo en el recinto parlamentario se descubrieron los “bonos” que suspicazmente harían el milagro del consenso a favor de la aprobación inmediata de las reformas.

Más de 300 millones de pesos recibieron los partidos aliados al PRI, incluyendo el PRD oposicionista. La dádiva bajo el rubro de “subvención especial” o “extraordinaria”, se dio por extraña casualidad cuando se discutían las reformas estructurales. Huidobro indignada soltaría en aquel recinto el interrogante flamígero que de seguro los pondría a reflexionar.

LOS ACARREOS EN LOS PROCESOS ELECTORALES

Por Roberto Gómez Navarrete.

El navegante zozobra, el mercader se esclaviza.
La mujer se adorna
 Y, cruelmente el acarreado se idiotiza…

Antropólogos y sociólogos siguen cuestionando las concentraciones humanas que se dan en los procesos políticos, sobre todo en las épocas de elecciones. El acarreo hecho costumbre ancestral se considera como una labor perversa e indigna, en donde el ser humano es transformado en factor exclusivo de “uso” y clientelar importante inducido a favor exclusivamente de los aspirantes al poder. Acarreados y no otra cosa que en su mayoría son involuntarios ya que el mismo acarreado no ofrece ninguna simpatía por el ícono político, aquel que determina el aplauso unánime a su favor y que busca su popularidad. Además el que sólo va a crear impacto de su imagen y movimientos discursivos sin que ello los saque de la mediocridad que cargan sobre sus espaldas.
Los acarreados de hoy en día, resultan ser el alma, sustento imprescindible de la fiesta electoral.

Acuden si, unos presionados por sus líderes ramplones, otros incluso van con toda la prole sabiendo que más que la fe en el candidato los impulsa la distracción en un transporte de ida y regreso y desde luego sumidos en el conformismo que los lleva a la torpe satisfacción a recibir las miserias, como la torta, la fruta, el refresco, la gorra, la camiseta y desde luego con las siglas del partido en cuestión. El acarreado es el lumpen que favorece al ego de los candidatos, el mismo que aplaudirá por inercia el discurso colmado de egolatría y surtido de demagogia.

MEDIO AMBIENTE Y CRISIS SOCIAL

Por: Roberto Gómez Navarrete.

A fines del siglo XX y principios del siglo XXI, el concepto de ambientalismo obtiene claridad como un saber integrador de la diversidad biológica, uniendo valores éticos y estéticos bajo la potencial sinergia que genera la articulación de procesos tecnológicos y culturales; demostrando que el saber ambiental debería ocupar un lugar preferente en los principios de racionalidad científica, con el fin de construir un mundo sustentable, democrático, igualitario y diverso.
El saber ambiental se sintetiza como el ramaje del conocimiento capaz de integrar lo que significan los paradigmas económicos que impone el capitalismo, como la globalización en la era de la modernidad. Factores que sitúan a la ciencia económica como un todo dominante en los procesos tanto naturales como culturales, generando la inequidad y la desigualdad social al aceptar la lógica del mercado, en cuanto a la explotación inequitativa de los recursos naturales y en la búsqueda de los beneficios a corto plazo.

EL “PACTO POR MÉXICO”.

Roberto Gómez Navarrete.

El 2014 aparece supuestamente como el fenómeno de cambio. Una pausa donde aparecen las realidades, las promesas y los compromisos, un todo de estricto cumplimiento. Según las propuestas, el país renacerá del olvido, del oscurantismo, sepultando las inercias, como a las rémoras a que lo llevaron regímenes sin ideología ni tendencias de crecimiento económico como puntal del desarrollo.
El PRI triunfante, hoy se convierte en el reformador ideal, aceptando las proclamas de su máximo dirigente ya en el poder, él mismo, que sanciona el desprogreso a que lo llevo el régimen sostenido por el Partido Acción Nacional.

Es así como el Pacto por México, adquiere membresía pregonando las iniciativas tendientes a conformar una nueva realidad acerca de la llamada Agenda nacional, incluyendo en ella, derechos y libertades de la sociedad afines a los derechos humanos. Así mismo se puntualiza en el mismo Pacto ideas sustantivas sobre el crecimiento económico, el combate al desempleo, la competitividad  en todos sentidos, la seguridad, la justicia, la transparencia y la rendición de cuentas como el combate a la corrupción. Todo en la complejidad de la gobernabilidad democrática.